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Siempre habíamos escuchado que el trabajo del futuro iba a ser desde casa, que las distancias se iban a acortar, que el traslado hacia nuestros trabajos iba a ser cosa del pasado, que la tecnología derribaría muchas brechas y que solo saldríamos a la calle por motivos de disfrute, compras o recreación. La llegada del COVID-19 a nuestras vidas nos ha empujado, cual empellón en un concierto de rock, hacia ese futuro que ya no se ve tan lejano.

Muchas empresas, más de las que usted podría creer, han tenido que repensar su sustentabilidad. Para la mayoría de ellas, cerrar mientras pasa la cuarentena no es una opción. Han volcado su vista al teletrabajo como medio de sobrevivencia comercial en tiempos de resguardo y cuidado de la salud. Trabajar desde casa, dictando las directrices y administrando desde la distancia ha sido una salida que muchas de ellas nunca se habían planteado, con resultados positivos de aumento de producción, confiabilidad comercial y serenidad laboral que realmente no se esperaban. Lo cierto es que todo esto que estamos viviendo ha cambiado el ambiente laboral, no de manera temporal, sino como punto de partida hacia ese futuro que veíamos lejano y que ya lo tenemos presente.

Fíjense en la siguiente encuesta:

La irrupción del teletrabajo, que ya venía creciendo los últimos 10 años de manera acelerada, se ha volcado exponencialmente a cifras nunca antes pensadas, y con ello ha hecho replantearse a muchas empresas la alternativa de adoptarlo en la diversa plantilla de cargos durante y después de la crisis sanitaria que vivimos. Ese 34% que muy probablemente adopte esta modalidad de trabajo ha quedado convencida que la  presencialidad puede ser sustituida por la virtualidad, acelerando incluso el empuje y crecimiento de la empresa.

El descubrimiento de estas cifras no es fortuito, desde hace un tiempo los psicólogos y orientadores laborales han estado hablando de los beneficios que tiene el trabajo a distancia, entre las que mencionan:

  • Autonomía.
  • Ahorro en desplazamientos.
  • Mejorará la opinión del trabajador respecto a la empresa.
  • Aumento de la productividad.
  • Reduce costes en infraestructura.
  • Permite integrar a personas con discapacidad.
  • Atrae más talento.
  • Bajos niveles de estrés laboral

Pero, como todo, existen ciertos requisitos que se deben tomar en cuenta para la implementación de esta modalidad de trabajo. En una encuesta hecha a personas que ya laboran bajo este sistema, preguntándoles cuál era el elemento más importante a la hora de implementar esta modalidad, sus respuestas apuntaban a los siguientes elementos:

Quiero hacer hincapié en dos de ellos, que tienen una relación intrínseca y que curiosamente salieron a relucir como un factor de mucha importancia también en este sistema de teletrabajo: La capacidad de organización y el liderazgo de equipos virtuales.

Usted puede tener toda la infraestructura necesaria, sus empleados son de un alto índice de adaptabilidad, tienen conocimientos tecnológicos avanzados, son comunicativos y se autogestionan, pero sin una persona que los lidere, organizándolos, conociendo sus fortalezas y ventajas, es muy difícil que los mecanismos que mueven cualquier empresa se cohesionen y funcionen correctamente. 

Para muchos, esta figura del liderazgo, luego de la aparición de este sistema de trabajo y la inteligencia artificial, iba a quedar relegada. La sorpresa fue otra al descubrir que es más importante y necesaria que nunca. En el teletrabajo se requiere, es indispensable, es el norte que guía toda la actividad remota. Eso nos plantea una interesante afirmación: los líderes son y seguirán siendo necesarios en todos los ámbitos de nuestra vida, y el laboral es uno de ellos. A su vez nos plantea una posibilidad de poder adelantarnos a los hechos y entender que ser un líder, poseer liderazgo, nos ofrece y nos seguirá ofreciendo muchas oportunidades. 

Si quieres saber cómo tomar las riendas de tu vida y llevar tu cualidad de líder a límites exponenciales te invitamos a que visites nuestro programa. Lo expuesto anteriormente, es posible si tenemos en nuestras empresas Líderes conConciencia Plena, quienes son consciente de su poder personal, de la importancia de la comunicación, la sabiduría y de la capacidad de influencia que poseen.