Seleccionar página

En años anteriores hablar de imagen era asociar este elemento con aspectos muy generales, aquellos que solo referenciaban a una empresa, un local o de una persona famosa. Sin embargo, de un tiempo para acá, la imagen ha tomado valor como una herramienta que transmite ideas, un recurso estratégico para cumplir metas, un mecanismo que comunica y, de ser usado de manera correcta, logra una comunicación eficaz.

El siglo XX fue considerado la época de la evolución tecnológica, por lo que el siglo XXI se ha convertido en el tiempo de lograr una comunicación eficiente, haciendo uso de la imagen y conociendo el nivel de alcance de la misma. La imagen se ha convertido en el instrumento con mayor peso para la transmisión de mensajes acerca de nosotros como persona, empresa, institución, entre otros. 

La imagen posee un tiempo, es limitada, pero si es congruente permitirá construir una reputación de lo que somos, y de una u otra manera, modificar opiniones que existen de nosotros en el pasado. Tiene niveles de alcance ilimitados y logra propiciar un concepto o una referencia de nuestra marca, empresa o persona. 

Cada ser humano desde su espacio representa alguna figura, un cargo, una función y dependiendo de cómo utilicemos nuestra imagen podemos lograr aceptación o rechazo, empatía o desagrado. Esa sensación o sentimiento por parte del receptor es inmediata, automática y sin previo aviso. Por lo cual, debemos tomar en cuenta diversos aspectos ante nuestra llegada a un sitio o la manera cómo nos presentemos ante el otro. Por ejemplo, nuestra postura, tono de voz, vestimenta, el lenguaje empleado; todo suma al momento de que el otro cree una percepción hacia nosotros.  

Si no hacemos uso correcto de nuestra imagen la percepción de nosotros no será la correcta y solo logrará el rechazo o la idea incorrecta de lo que somos y lo que queremos transmitir. 

La necesidad actual de comunicar de manera eficiente conlleva a realizarnos algunas preguntas ¿Quién soy? ¿Cómo estoy manejando mi energía personal? ¿Cómo me ven los otros? ¿Envío el mensaje que deseo? ¿Soy capaz de influenciar a otros? ¿Lo que estoy haciendo está logrando el nivel de alcance que deseo? Es nuestra responsabilidad crear y cuidar nuestra imagen, por ello, es necesario instruirse y aprehender las herramientas necesarias para convertirnos en líderes de nuestros espacios. 

Comunicar de manera efectiva es un arte que te permitirá cumplir todas las metas y concretar esos planes que tanto anhelas. Es una herramienta que manejada de la manera correcta permite influenciar a otros, transformar realidades y crear escenarios de éxito y liderazgo. 

Un Líder conCiencia Plena es una persona capaz de comunicar eficientemente su mensaje, manejar las herramientas necesarias para abordar a otros y lograr impactar sobre ellos. Un líder con conciencia plena es capaz de construir, modificar y mejorar su imagen y la de otros. 

«La forma en que nos comunicamos con otros y con nosotros mismos, determina la calidad de nuestras vidas». Anthony Robbins

 

Compartir vía: