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La forma en cómo pensamos sobre nuestras habilidades y capacidades y que moldea e impacta nuestros resultados, se conoce como esquema mental o mentalidad.

Alguna vez te has preguntado:

 

¿Por qué algunas personas parecen superar cualquier obstáculo, mientras que otras se quedan estancadas ante el primer desafío?

 

La respuesta podría estar en nuestras creencias y la forma en la que percibimos el mundo. La psicóloga Carol Dweck introdujo el concepto de mentalidad de crecimiento y mentalidad fija para explicar estas diferencias fundamentales en nuestra forma de pensar.

Las personas con una mentalidad fija, tienen un límite autoimpuesto, creen que sus habilidades e inteligencia son rasgos innatos y fijos. Piensan que nacieron con un cierto nivel de talento y que no pueden superarlo. Suelen afirmar: “soy asi y no puedo cambiar”

Por otro lado, las personas con una mentalidad de crecimiento, tienen el motor del progreso en marcha, creen que sus habilidades pueden desarrollarse con esfuerzo y dedicación. Ven los desafíos como oportunidades para aprender y crecer. Suelen afirmar: “soy capaz de cambiar y mejorar”

 

El autoconocimiento es el eje central para mantenernos en constante evolución.

 

El cambio se vive profundamente en las culturas organizacionales y los desafíos del mercado son una constante invitación a una mentalidad de crecimiento. Estamos profundamente agradecidos por las organizaciones que han confiado en nuestro aporte y metodología de trabajo enfocada en el SER, permitiéndonos aportar en su crecimiento y en el fortalecimiento de una mentalidad de cambio continuo. Cada transformación es única, porque cada líder vive este proceso desde sus experiencias, valores y retos personales.

En el marco del programa de Mentalidad de Crecimiento de Arcos Dorados Venezuela @Mc Donald’s, hemos tenido el privilegio de ser parte de grandes transformaciones, acompañando a su comité directivo en un proceso extraordinario de evolución de cara a nuevos retos y objetivos.

 

En este proyecto nos enfocamos en 7 habilidades identificadas para fortalecer esa caja de herramientas personal y como equipo, capitalizando sus habilidades y fomentando nuevas que contribuyan en el logro de los nuevos objetivos.

 

Esto nos lleva a reflexionar sobre algo esencial:

 

¿Qué podemos hacer desde lo personal para nutrir una mentalidad de crecimiento y mantenernos en constante evolución?

 

  1. El autoconocimiento como base del cambio. La verdadera transformación comienza con una mirada interna. Reflexionar sobre nuestras fortalezas, áreas de mejora y creencias nos permite identificar lo que necesitamos cambiar para liderar de forma más consciente y efectiva. Este autoconocimiento nos prepara para enfrentar los desafíos del cambio con mayor claridad y confianza.
  2. Practicar la auto-reflexión regularmente. Los líderes que evolucionan son aquellos que se toman el tiempo para evaluar su camino. Preguntarnos, por ejemplo: ¿qué hice bien hoy? ¿Qué puedo mejorar? ¿Cómo puedo ser más intencional en mis decisiones? Este hábito no solo mejora nuestra toma de decisiones, sino que también nos conecta con nuestras emociones y reacciones, ayudándonos a crecer.
  3. Ser receptivos al feedback. El feedback es una herramienta invaluable para identificar oportunidades de mejora que a veces no podemos ver por nosotros mismos. Abrirnos a recibirlo con humildad y sin defensas, y actuar sobre él, es clave para alimentar nuestra mentalidad de crecimiento.
  4. Salir de la zona de confort. La comodidad es el enemigo del cambio. Identificar pequeñas acciones que nos empujen a enfrentar miedos o probar algo nuevo fortalece nuestra capacidad de adaptarnos y crecer. Cada paso fuera de la zona de confort nos acerca más a nuestro potencial.
  5. Cuidar nuestra energía emocional y mental. La evolución personal no es posible sin bienestar. Para sostener el cambio, necesitamos cuidar nuestra mente, nuestras emociones y nuestras relaciones. Esto incluye priorizar momentos de descanso, practicar la gratitud y rodearnos de personas que nutran nuestra energía positiva.

Liderar desde la transformación personal

 

Cuando un líder se transforma, transforma a su equipo y al entorno que lo rodea. En este programa, hemos sido testigos del impacto que tiene una mentalidad de crecimiento no solo en quienes la cultivan, sino en todos aquellos que trabajan a su lado.

Nos honra ser parte de este viaje de transformación y contribuir con herramientas que permitan a cada líder encontrar su camino único hacia el cambio. Porque liderar no es solo alcanzar metas, sino evolucionar desde el propósito, la autenticidad y la conexión con los demás.

Adoptar esta mentalidad a nivel organizacional tiene un impacto transformador en la cultura empresarial. Algunos de ellos son:

  • Mayor innovación. Al ver los problemas como puzzles a resolver, se estimula la creatividad y la búsqueda de soluciones innovadoras.
  • Incremento en la resiliencia. Los equipos son capaces de superar obstáculos con mayor facilidad, ya que se ven como parte del proceso de mejora continua.
  • Mejoramiento en la resolución de problemas. Se fomenta un enfoque más proactivo y colaborativo para enfrentar los desafíos.
  • Mejora en el clima laboral. Se crea un ambiente de aprendizaje continuo, donde los errores se ven como oportunidades de crecimiento y no como fracasos.
  • Mayor agilidad organizacional. Incremento de la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios y aprovechar las nuevas oportunidades
  • Asertividad en la toma de decisiones. Al fomentar una cultura de aprendizaje continuo, las organizaciones son capaces de tomar decisiones más informadas y basadas en datos. Los equipos están más dispuestos a cuestionar el status quo y a buscar nuevas perspectivas.
  • Mejor reputación de la organización. Las organizaciones que demuestran una capacidad para adaptarse y aprender de manera continua son percibidas como más innovadoras y atractivas para los clientes, los colaboradores y los inversores.

Por medio de la experiencia con nuestros clientes, en Lidera® sabemos que las empresas más innovadoras están creando entornos donde la mentalidad de crecimiento florece,  algunas de las acciones que están promoviendo para lograrlo te las contamos:

  • Capacitación continua. Ofreciendo programas de desarrollo profesional.
  • Cultura de feedback. Fomentando un ambiente donde el feedback es bienvenido y se utiliza para crecer.
  • Proyectos desafiantes. Asignando proyectos que ponen a prueba las habilidades de sus miembros.
  • Reconocimiento. Celebrando los logros y reconociendo el esfuerzo individual y del equipo.

¿Qué más agregarías para cultivar tu mentalidad de crecimiento y mantenerte en constante evolución?

¡Gracias por leerme!

Jessie Ceballos

Co fundadora – CEO Lidera conCiencia Plena Consulting

 

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